AFASIAS: LA DESTRUCCIÓN DEL LENGUAJE

Comprensión, producción, repetición, búsqueda de palabras… Todas ellas son parte del lenguaje. Usar estas habilidades nos facilita la comunicación. ¿Pero qué ocurre cuando tenemos problemas con estas competencias? Puede que estemos ante una afasia (pérdida parcial o completa del lenguaje). En esta nueva entrada te cuento en que consiste esta alteración.

En este blog ya se ha hablado antes del lenguaje. De la necesidad de poseerlo y de hacerlo de manera efectiva (vamos, entender y hacer que te entiendan. ¡Que no es poco!). Por eso no es de extrañar los problemas derivados de trastornos que impidan la comunicación.

Antes de empezar, quiero recuperar esta imagen (el gif de los perros no, hombre, la gráfica que tienes más abajo) con dos objetivos: Refrescar la memoria (que siempre viene bien) y saber en qué punto está el lenguaje en relación con la comunicación, ya que hoy vamos a hablar de un trastorno que le afecta directamente. Como se puede ver, la comunicación está formada por varios elementos y el lenguaje no sería más que el medio por el cual expresamos el mensaje.

Las afasias:

Las afasias son un trastorno que afecta al lenguaje, tanto a la comprensión como a la expresión de éste, y hacen que se pierda las capacidades lingüísticas. Como ya comentamos en su día, si pierdes algo es porque una vez lo has poseído. Ya sabes, no se puede perder algo que nunca tuviste (que profunda soy cuando quiero). Pues esto es igual. Esa es la base para diferenciar las afasias de otras alteraciones relacionadas con el lenguaje, como por ejemplo, los problemas en la adquisición del lenguaje (disfasias).

AFASIAS: Perdida total o parcial del lenguaje oral tras sufrir una lesión que afecta a las áreas cerebrales responsables del lenguaje, sin que haya problemas intelectuales o de los órganos fonatorios y auditivos.

Las causas por las que se puede padecer un trastorno afásico van desde accidentes cerebrovasculares (o lo que es lo mismo, que el flujo sanguíneo cerebral se detenga en una zona determinada) hasta tumores cerebrales, pasando por traumatismos craneoencefálicos (vamos, golpes que afecten al cráneo o al cerebro). Hay que destacar que las afasias también son síntomas dentro de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Todas estas causas dejan lesiones focales en el cerebro ya que la lesión está bien localizada y se encuentra ubicada en una zona que se dedica a alguna labor relacionada con el lenguaje.

¿Cuáles son los principales síntomas de las afasias?

Son dos las características fundamentales para poder comunicarse de forma efectiva: La comprensión y la producción del lenguaje.

• Comprensión: Entender lo que me dicen – o lo que escucho- es imprescindible para poder mantener la comunicación. Sin esta capacidad escucharíamos palabras, pero no tendrían significado para nosotros. En este caso la expresión “Me suena a Chino” nos viene al pelo (a no ser que sepas chino, claro).

• Producción: Pero de poco nos sirve entender si luego no podemos responder oralmente a lo que nos preguntan. La fluidez verbal también es importante en la comunicación, ya que la completa. Me pregunto si todas aquellas personas que entran en las tiendas y a las que muy amablemente las dependientas se les acercan ofreciendo su ayuda (y de las que obtienen una mirada esquiva y un rotundo silencio por respuesta) tendrán algo de esto.

Comprensión y producción se convierten así, por su gran importancia en las interacciones, en los dos síntomas nucleares de las afasias. Pero no están solos, hay otros criterios a tener en cuenta a la hora de evaluar esta alteración del lenguaje:

• Búsqueda de palabras: Los afásicos tienen problemas con los sustantivos, verbos, adjetivos, adverbios (que releyéndolo ahora, si hubiese dicho que tienen problemas con todo acababa antes). Para intentar salvar estas dificultades suelen recurrir a palabras que sean próximas en el significado si no encuentran la adecuada o a dar rodeos para poder explicarse.
• Agramatismo: Sus frases son cortas, bastante cortas (para que os hagáis una idea como las frases de los indios: Yo Exploradora deMente escribo blog). Tienen dificultad para combinar palabras y en consecuencia componer secuencias sintácticas.
• Parafasia: Aparece cuando se producen sílabas, palabras o verbos durante el habla, pero que no son intencionados por el parte de la persona. Un ejemplo de esto puede ser distorsionar las palabras poniendo algún sonido que no has querido decir, por ejemplo decir Exploradera en vez de Exploradora.
• Repetición: La mayoría de los afásicos son capaces de repetir, aunque algunos tienen verdadera dificultad para ello. Si no comprendes, es difícil que repitas lo que te dicen. Pero aunque entiendas lo que escuchas, si no puedes producir habla tampoco podrás repetir (obviamente).

Clasificación de las afasias:

Tipos de afasias hay como colores (o al menos según las clasificaciones clínicas los tipos de afasia brotan como setas), pero después de mucho y mucho debate, para ponerse de acuerdo e intentar crear una clasificación que permita evaluar las afasias de forma clara, rápida y eficaz, se puede decir que hay 8 grandes tipos de afasias:

• Afasia de Broca: Se llama así en homenaje a la zona que produce el lenguaje: el área de Broca. En esta afasia se comprende lo que se les dice, en mayor o en menor grado, pero el paciente no puede prácticamente producir habla y tampoco repetir. El resultado es un habla con monosílabos y tipo telegrama.
• Afasia de Wernicke: Bautizada así en honor al área responsable de la comprensión del lenguaje: el área de Wernicke. Si esta zona se lesiona la persona no puede comprender y en consecuencia tampoco puede realizar acciones como repetir. Sin embargo, puede producir habla de manera fluida (incluso a veces muy fluida llegando a inventar términos nuevos, pudiendo llegar a crear un idioma nuevo a lo Tolkien en El señor de los anillos), aunque no sabe si lo que dice tiene algún sentido.
• Afasia de conducción: Aquí comprendes y puedes producir. Entonces, ¿dónde está el problema? Me dirás. El problema está en que hay una lesión en los que se conoce como fascículo arqueado (o lo que es lo mismo, el puente que une las áreas de la comprensión con las áreas de producción), lo que impide que realices una orden dada o que puedas contestar a una pregunta. Yo creo que de aquí salió eso de: ¿A dónde vas? Manzanas traigo.
• Afasia global: Se da cuando hay un daño masivo y hay problemas tanto en la comprensión como en la producción.
• Afasia Mixta transcortical: En este tipo la comprensión y la expresión se ven afectadas. Sin embargo, el paciente puede completar frases cuando se le proporcionan las primeras palabras de una frase que ya tienen aprendida, como el: Me llamo…
• Afasia motora transcortical: Es parecida a la de Broca (con matices, claro está, pero tampoco nos vamos a meter en ello, ya haré otras entradas explicando los tipos de forma detallada) sólo que aquí la repetición si es posible.
• Afasia sensorial transcortical: Es igual que la de Wernicke pero la capacidad de repetición se conserva.
• Afasia anómica: La anomia es tener problemas para recordar los nombres de las cosas. Cuando la anomia es el único signo que aparece, teniendo una buena comprensión y producción del lenguaje (ya que usan rodeos para llegar a expresar la palabra que no recuerdan) se habla de afasia anómica.

¿Cómo se tratan las afasias?:

La recuperación de las afasias en casos leves o en casos específicos en los que se haya sufrido un accidente cerebrovascular (donde el flujo sanguíneo se interrumpe de forma momentánea y luego vuelve a fluir rápidamente), se suele dar de forma espontánea.

En casos más graves la cosa se complica y hay que echar mano de las terapias. Y aunque es verdad que también hay cierta recuperación espontanea en estos casos, ésta es lenta (aunque con avances importantes) y no se llega a los niveles de comunicación que manejaba el paciente antes de la lesión.

Las terapias para las afasias se concentran en mejorar la capacidad del individuo para comunicarse usando el resto de las capacidades que conserva. Se trata entonces de restaurar, en caso de que fuese posible (si no hay que aprender nuevos métodos para comunicarse) y compensar las funciones dañadas.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Pero no quiero despedirme sin antes compartir un video que he encontrado de la Asociación Ayuda Afasia sobre una mujer diagnosticada de afasia tras sufrir un ictus. Espero que os sirva para ver cómo es verdaderamente una alteración afásica y sobre todo, que os quedéis con el espíritu de superación de esta mujer. Es contagioso.