Sé que puede ser duro admitirlo, pero nuestro cerebro nos engaña. Prueba de ello son las ilusiones ópticas, como el famoso triángulo de kanizsa. En la entrada de hoy te hablo sobre esta imagen demostrando que no, nunca ha existido ese triángulo.

Sé que puede ser duro admitirlo, pero nuestro cerebro nos engaña. Prueba de ello son las ilusiones ópticas, como el famoso triángulo de kanizsa. En la entrada de hoy te hablo sobre esta imagen demostrando que no, nunca ha existido ese triángulo.