Imagina que tienes la posibilidad de viajar en el tiempo para reencontrarte con tus ancestros prehistóricos y empaparte de sus costumbres. La vida en la espesura es dura y no te va a venir nada mal un sistema de procesamiento global bien desarrollado. Vamos, algo que te permita ver de un vistazo todo lo que ocurre hasta donde te alcanza la vista y ser capaz de interpretarlo de manera rápida. Y te preguntarás que para qué vas a necesitar tú el sistema ese. Pues porque en el pasado, queridx amigx, huir de los depredadores está a la orden del día y poder ver la escena de manera global te ayudará a salir por patas. ¿Y si el sistema no me funciona? Pues pincha en «seguir leyendo» y te lo cuento.
Pues lo que pasará es que verás una boca que se abre y se cierra, un pelaje cada vez más cerca y unos ojos deseosos de una buena parrillada. O lo que es lo mismo, un enorme depredador que viene a por ti. Claro, hace años eras carne de cañón, pero ahora sabemos que probablemente padezcas simultagnosia, una alteración que no te permite percibir más de un estímulo a la vez, lo que te dificulta un pelín huir de la bestia parda que te persiga (básicamente porque no puedes identificarla como tal). Esperemos que sólo quiera jugar contigo a: ¿Dónde está el bebé? Aquí está.
Pero antes de adentrarnos en la simultagnosia quiero ponerte en contexto. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Tal vez sea por eso que es difícil resistirse a una buena fotografía ¿O es que nunca te has quedado durante horas mirando fotos? Fotos de paisajes increíbles, fotos abstractas donde buscas patrones, fotos de pequeño que te hacen revivir momentos pasados… Y es que esas instantáneas esconden una historia detrás.
Vamos con una foto. Seguro que ya la has visto antes.
“Almuerzo sobre un rascacielo” de autor desconocido
En ella se puede ver a once obreros durante un descanso para comer, eligiendo para hacerlo un sitio un tanto… alto. El edificio que construyen es el Edificio GE (donde se ubican los estudios de televisión de la NBC), que en aquellos años (1932) sería bautizado como Edificio RCA e iba a formar parte del Rockefeller Center en Nueva York. La fotografía fue parte de una campaña publicitaria para promocionar el complejo de oficinas y muestra la precaria seguridad laboral de la que gozaban los empleados de aquella época (la Gran Depresión) donde la escasez de trabajo obligaba a aceptar puestos por muy penosas que fuesen las condiciones.
Estos son los datos técnicos de la fotografía, pero eso no podemos verlo de un simple vistazo. Lo que si podemos ver de un vistazo es a los obreros, de hecho si nos fijamos en sus caras llama la atención que a pesar de estar suspendidos a cientos de metros de altura (unos 260 metros) muestran una actitud relajada. Es más, en otra fotografía de la sesión aparecen incluso echándose la siesta.

La foto te lleva a pensar en esos hombres, en dónde están, en el contexto en el que se tomo la imagen. La fotografía capta un instante pero tu mente va mucho más allá. Todo lo que aparece en la instantánea se fusiona para dar información única que te haga comprender que está pasando ahí. Y eso es por que a tu cerebro le encantan las historias, pero de esto ya te hablo otro día.
¿Pero qué ocurre cuando no somos capaces de integrar toda la información que aparece en la fotografía? ¿Seríamos ciegos para conocer la historia? Y ya no sólo la historia, ¿seríamos ciegos para saber simplemente que pasa ahí?
Tener una imagen delante y procesar la información que vemos requiere un gran esfuerzo atencional. Cuando miramos la foto de los obreros (por seguir con el ejemplo) lo primero en lo que nos fijamos es en la composición global de la instantánea, es decir, el conjunto de elementos que la forman: sus protagonistas, sus trajes, la viga, sus tarteras, incluso los edificios del fondo, y asi obtenemos el posible significado como resultado de que estén todos juntos (una escena visual puede contener muchos elementos individuales y es responsabilidad del sistema visual percibir las propiedades globales de dicha escena). Toda esa información junta nos hace entender que hay personas vestidas con monos de obra (posiblemente porque sean obreros) descansando sobre una viga de un edificio en construcción (que seguramente estén construyendo ellos) en Nueva York, más que nada por la cantidad de rascacielos que se ven (que oye, lo mismo es Benidorm. Si a ti también te lo ha parecido no te preocupes, es casi igual)
Pero vamos a ver, que esto pase primero no implica que los detalles no sean importantes. Lo son y mucho. Nos ayudan a confirmar si la creencia que nos hemos hecho de la escena global estaba acertada o no, y a modificar nuestra actitud respecto a ello.
Hacer un procesamiento local (de localizado) hace que el resto de los elementos a los que no estamos presentando atención desaparezcan. ¡Haz la prueba si quieres! Céntrate en la cara del primer obrero que está sentado en la viga y que mira fijamente a la cámara. ¿Cómo ves el resto de los elementos? ¿Sigues viendo la imagen pero los detalles están borrosos? Esto se debe a que tus ojos no pueden centrar la atención en varios puntos de la imagen a la vez, por lo que “invisibiliza” lo que no está mirando fijamente, para centrarse en lo que es más importante en ese momento.
No te asustes, que esto que te pase no es nada malo. De hecho, estás perfectamente sano. Pero hay algunas personas que sólo son capaces de ver los detalles y no pueden unir esos detalles que sumados les hagan ver el conjunto de la imagen. Son personas que sufren lo que se llama Simultagnosia o agnosia simultánea.
¿Te acuerdas de cuando hablamos de las gnosias y de las agnosias visuales? Vale, solo hablaba yo a modo de monologo, pero…¿te acuerdas?

Pues pásate por las entradas que hice en su momento y si quieres algo más gráfico (o si dos entradas te saben a poco) siempre puedes consultar esta infografía.

Pero a lo que vamos, que ya me estoy desviando del tema. La simultagnosia es una forma de agnosia visual donde una persona no puede reconocer la imagen completa, mientras que los detalles no le generan ninguna dificultad a la hora de percibirlas. Es decir, pueden ver los objetos u elementos que conforman la imagen de forma aislada pero a la hora de juntar esos elementos intentando reconocer dos o más cosas al mismo tiempo ¡Olvidate! Por tanto, de hacer con ellos una síntesis de lo que pasa en la instantánea, ni hablamos.
En la foto de los obreros los simultagnósicos pueden decir que ven un edificio, una viga, una persona,… pero no podrán decir que esos hombres están sentados en una viga a cientos de metros de altura.
¿y por qué pasa esto? Tipos de simultagnosia:
Esta alteración puede explicarse por dos teorías (problemas con la percepción y problemas con los músculos oculomotores) que ayudan a clasificar la simultagnosia en dos tipos: ventral y dorsal.
- Simultagnosia ventral: Cuando no puedes sintetizar lo que ves en una escena a causa de un problema perceptivo, estas ante una simultagnosia ventral. Al no poder percibir bien un elemento usarás estrategias como utilizar una parte identificable del objeto para reconocerlo (aunque esto también te va a resultar complicado, no te voy a engañar). Así que podrás describir una escena por partes.
- Simultagnosia dorsal: Cuando el problema está relacionado con la pérdida de habilidad de manejo de los músculos oculomotores (o lo que es lo mismo los músculos relacionados con el control del movimiento de los ojos) estas ante una simultagnosia dorsal. Lo que ocurre aquí es que si puedes reconocer un elemento completo (pero sólo uno por vez, no te emociones) pero si éste se mueve (como cuando una persona se mueve durante la escena de una película) localizarlo en el espacio te va costar.
¿Y ya está? ¿Esto es todo lo que me tienes que contar sobre la simultagnosia? ¿Tanto rollo para esto? Soy consciente de que todas estas preguntas rondan por tu cabeza, pero por desgracia poco se conoce sobre la simultagnosia. Es una agnosia visual poco frecuente y no hay muchos casos clínicos que la describan. Y es que en lo relativo al cerebro aún queda mucho por investigar (momento reflexión).